viernes, 11 de diciembre de 2009

Laura Montoya




Villancico:

Un villancico es una canción cuya letra hace referencia a la Navidad.
Se cantan tradicionalmente en Diciembre y en Navidad. Los villancicos eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Después comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad.


jueves, 10 de diciembre de 2009

Melody Ferrera Acosta



Villancico:
El villancico es una composición popular anónima en verso con estribillo, que desde la Edad Media se usaba en las zonas rurales españolas. El término "villancico" significa "Canción popular, principalmente de asunto religioso, que se canta en Navidad y otras festividades". Desde hace siglos todas las culturas cristianas han compuesto pequeñas canciones populares para celebrar la Navidad. Estos villancicos se han ido transmitiendo en la mayoría de los pueblos de forma oral, formando parte del folclore temático deChristmas, en cada país. La temática de los villancicos es muy variada: Santa Claus, los Reyes Magos y otros símbolos de la Navidad como el Portal de Belén. Algunos villancicos importantes son:
  • Los peces en el río
  • Noche de paz
  • Blanca Navidad
  • Pastores venid
  • Campana sobre campana
  • La marimorena

lunes, 30 de noviembre de 2009

Vanessa Ruzich


El villancico es un tipo de musica.
El villancico es una de las manifestaciones de la lírica popular castellana que en sus origenes consistia en una breve canción estrófica con estribillo.Su melodía principal se hallaba en la voz superior y normalmente estaba destinado a ser ejecutado por un solista al que le acompañaban dos o tres instrumentos.
Esta denominación apareció en el siglo XV refiriéndose a una canción en lengua vulgar que se apoyaba en las formas estróficas responsoriales como el virelai, el zéjel, la ballata o las cantigas paralelísticas. Las primeras fuentes documentales en las que aparece la palabra “villancico” son el Cancionero de Stúñiga (ca. 1458) y el Chanssonier d’Herberay (ca. 1463), más posteriores son el Cancionero de la Colombina y el Cancionero musical de Palacio.Juan del Encina a finales del siglo XV fue el autor más representativo de este género, en sus composiciones utilizaba el tiempo binario y para aquellas obras que tenían una temática popular el ternario. El villancico en esta época ya consistía en una forma musical y poética que alternaba coplas con estribillo.

Beethoven- Karajan

Beethoven

Compositor alemán. Con él se inicia una nueva fase en la historia de la música: el romanticismo. Nació en el seno de una familia de tradiciones artísticas, es hijo de un tenor, bohemio y bebedor, que enseguida advierte las extraordinarias cualidades de su hijo para la música. Su infancia transcurrió triste y enfermiza, dedicada al estudio de la música. A los ocho años da su primer concierto, en Colonia, y hace un pequeño viaje por Holanda. Su formación, un tanto desordenada, ha corrido a cargo de algunos amigos de su padre. Gracias a Christian Nelfe, organista de la corte, su verdadero maestro, conoce las obras de Bach y de Handel.

A los 12 años es ya un gran intérprete, tanto con el piano como con el órgano, tocando la viola en la orquesta del archiduque. Ayudado por su profesor y por algunos aristocráticos personajes, pudo viajar a Viena en 1787, donde la leyenda cuenta que tocó para Mozart, genio indiscutible del momento, quien, asombrado, dijo: «Fijaos en este hombre... dará que hablar al mundo». Pero Ludwig tiene que regresar a Bonn: su madre había muerto y su padre sólo vivía para el alcohol. Tiene que ocupar el puesto del cabeza de familia, trabajando durante cinco años, dedicando cualquier rato libre al estudio y a la composición.

Tras la muerte de su padre, se instala definitivamente en Viena (1792), donde encuentra a sus verdaderos y grandes maestros: Haydn, Salieri y Albrechtsberger. Se centra ya en la composición, aunque a veces actúa como concertista. Su fama, sus éxitos empiezan a encumbrarle. En 1796 comienza a sentir los primeros trastornos de sordera, que será completa a partir de 1819.

Julieta Guicciardi será su primer amor contrariado. No se casará jamás, pero siempre habrá una mujer en su vida. Bettina Brentano, una poetisa de 20 años, a la que Ludwig conoce en 1810 y que será otro de sus amores, le presenta a Goethe en Toplitz. Beethoven vive una situación estable, desde el punto de vista económico, y la crítica le considera un genio llamado a ser el sucesor de Mozart. Su producción artística no se interrumpe. Comienza la composición de las sinfonías y concluye sus cánticos espirituales. Dedica la tercer sinfonía a Napoleón, guerrero victorioso y tenaz, dedicatoria que destruye cuando se entera de su coronación como emperador. En 1808 compone su magistral «Quinta Sinfonía», y en 1823, la «Novena», que se estrena al siguiente año. En los últimos tiempos, agudizada su enfermedad intestinal y completamente sordo, recibe la ayuda de la Sociedad Filarmónica de Londres.

Es tradicional dividir la producción beethoveniana en tres etapas.

La primera, vivida bajo la influencia más de Haydn que de Mozart, aunque no le falte su personal sello, esta representada en obras como «Sonata patética», algunos de los tiempos lentos de los primeros cuartetos y «Adelaida». La segunda, está llena de las más bellas muestras de madurez artística, desde la «Tercera Sinfonía» hasta la «Novena», el «Trío en si mayor», la «Sonata Kreutzer», los «Cuartetos», «Fidelio», su intento de crear una ópera auténticamente alemana, y «La batalla de Vitoria», una obra de circunstancias que, sin embargo, fue un éxito clamoroso cuando se interpretó durante el Congreso de Viena.

La tercera época, la preferida por todo el romanticismo, está representada por su «Misa solemne», las «Bagatelas», para piano, y su «Novena Sinfonía», cima de la música universal.

Obras: Para orquesta, compuso 9 sinfonías, 7 oberturas, 5 conciertos para piano y orquesta, l para violín y orquesta, 1 para piano, violín, violonchelo y orquesta, música de ballet y danzas. Música de cámara: 16 cuartetos, 3 quintetos, 15 tríos, 10 sonatas para violín y piano, 2 sonatas para violonchelo y piano, sexteto, septimino, octeto, serenatas, danzas y variaciones. Para piano: 32 sonatas, 2 sonatinas, 22 series de variaciones, bagatelas, obras menores y para cuatro manos. Canto: Series de «lieder», «Misa en do mayor», «Misa solemne», «Cristo en el Monte de los Olivos» y varias cantatas. Música de teatro: «Fidelio», «Egmont», «Las ruinas de Atenas» y «Opferlied».

Un canto a la alegría

Las orquestas de prestigio suelen incluir en su repertorio dos de las mas celebradas sinfonías de Beethoven, la Quinta y la Novena (abajo, la Orquesta Sinfónica de Viena interpretando la Novena, Coral). De hecho, el cuarto movimiento de la Novena Sinfonía es el favorito del gran público. Beethoven opto por celebrar la unidad y l vida de todos los hombres en armonía con la naturaleza y con Dios. Lo tradujo musicalmente en una oda entusiasta, en la que la orquesta y las voces se funden en un himno con la solemnidad del canto gregoriano y la alegría de la música en estado puro.

Quinta Sinfonía

Un prodigio de alternancia: sin introducción, sus cuatro movimientos van desde la tensa construcción del primero a la solemnidad del segundo, pasando por la crispación instrumental del tercero y la apoteosis del cuarto, un insólito crescenso de 50 compases (1808).

Novena Sinfonía

Se llama Coral por el cuarto movimiento, la famosa Oda a la alegría, un poema de Friedrich V. Schiller adaptado por Beethoven. Fue estrenada, en el Teatro de la Corte Imperial de Viena, 1824. En 1972 el Consejo de Europa eligió a la Oda a la alegría como himno europeo.

viernes, 30 de octubre de 2009

Laura Montoya



Ludwig van Beethoven:
(Bonn, Alemania, 16 de diciembre de 17701 — Viena, Austria, 26 de marzo de 1827) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical se extendió, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical.
Considerado el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender a la música del romanticismo, motivando a la influencia de la misma en una diversidad de obras musicales a lo largo del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser mayormente significativo en sus obras para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianísticos (32 sonatas para piano), de cámara (16 cuartetos de cuerda, 7 tríos, 10 sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera: Fidelio), concertante (5 conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta) y orquestal (9 sinfonías, oberturas, etc.), así como el ciclo de las Nueve Sinfonías, entre ellas la Tercera Sinfonía, también llamada Eroica,2 en mi♭ mayor, la Quinta Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, en re menor (cuya música del cuarto movimiento, está basada en la Oda a la Alegría).
La familia de Ludwig van Beethoven, cuyos miembros contaban con una tradición musical naciente, vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno, llamado también Ludwig,3 (Malinas, 1712 – 1773), era descendiente de una familia de campesinos y granjeros originarios de Brabante en la región de Flandes (Bélgica) que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. El término "van" de su nombre, contrario a lo que pudiera creerse, no posee orígenes nobles, mientras que "Beethoven" probablemente pudo haberse derivado de Betuwe, una localidad de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de "Beeth", que quiere decir remolacha y "Hoven", que es el plural de "Hof", que significa granja. Por ello, Beethoven quiere decir "granjas de remolachas".4
En marzo de 1733, el abuelo Ludwig emigró a Bonn en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral. El 12 de noviembre de 1767 Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746 - 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris. Por ese motivo, el matrimonio contó con la oposición de Ludwig, su padre, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.4
El matrimonio se trasladó al n.º 515 de la calle Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin embargo, apenas 6 días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de "Ludovicus van Beethoven", tal como se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda respaldarla. María Magdalena tendrá aún cinco hijos más, de los que sólo sobrevivirán dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de María Magdalena Keverich.
Primeros años de vida:
El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart daba conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.5 Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.
Éstos no eran los únicos problemas. El padre era alcohólico, lo que ocasionaría que perdiera el puesto de director de la orquesta de Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre a la que denominaba su "mejor amiga".5
El 26 de marzo de 1778, cuando tenía 7 años, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de 6 años, para que el músico pareciera más joven y destacar su precocidad. Por ello, siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era en realidad. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.5
En 1782, cuando contaba con 11 años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada "9 Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler" (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la "Revista de Música" acerca de su alumno: "Si continua de esta manera, será sin duda, el nuevo Mozart". En junio del siguiente año, Ludwig es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia Maximilian Franz, por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura), el violinista Karl Amenda o el doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena)
El primer viaje a Viena
Véase también: Mozart y Beethoven
Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la leyenda dice que Mozart habría dicho: "Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo".5
Al poco tiempo su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que regresara a Bonn inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis el 17 de julio de 1787. Tras este hecho, Beethoven comenzó a ejercer el papel de su padre dentro del hogar familiar, ya que tras la muerte de su madre, su padre entró en depresión y su dependencia del alcohol se incrementó y por ello fue incapaz de cuidar a sus hermanos menores. A causa de su alcoholismo, Johann van Beethoven fue detenido y encarcelado. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que asumir la responsabilidad y se vio obligado a mantener a sus hermanos y a sí mismo, tocando el violín con una orquesta y dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.5
De aprendiz aEn 1792 el príncipe elector de Bonn vuelve a financiar un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.5
Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792 durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo lugar el famoso duelo (en el palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión Beethoven tomó partituras de una obra de éste modificándolas (al mismo tiempo que las iba tocando) con tanta gracia, que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.5
Con 24 años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena Willman pero ésta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796 publicó tres sonatas para piano (Opus 2). La corte, la nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico. Eran frecuentes las disputas en estos estamentos y el compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.5 Por esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confiesa preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido "Testamento de Heiligenstadt", en el que expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de un músico pudiera volverse sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y concretar.5
Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, muy acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son Sonata para piano n.º 8, llamada "Patética", y Sonata para piano n.º 14, llamada "Claro de luna". Su Tercera Sinfonía, llamada la Eroica, estaba escrita en un principio en "memoria de un gran hombre", Bonaparte, que era visto en ese momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La Eroica se estrenó finalmente el 7 de abril de 1805.
Éxito y sufrimiento:

Muy pronto Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos. No llegó a casarse nunca pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre damas de la nobleza. Quizá el gran amor de su vida fue Antonie von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz Brentano. Luego todo terminaría mal y rompería con Antonie.
Entre 1804 y 1807 estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda del conde Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la condesa pero éste no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diferentes y finalmente cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de público ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.5
Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.º 4 Op. 58, el aria Ah, perfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph, hermano del Emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo Bonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4.000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que le pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha pensión lo convirtió en el primer artista y compositor independiente de la historia, ya que anteriormente los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó Beethoven con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera, bajo demanda o no, y cuando él quisiera.
Últimos años en Viena
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los "cuadernos de conversación", que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía 11 años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que la sinfonía entrañaba. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como herencia para su sobrino.5
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: "Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado". Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito. En esa época comenzó la composición de la Décima Sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826 Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba: Beethoven llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufre un escalofrío febril y comienza una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebe grandes cantidades de agua helada que sólo agravan su condición. Sin embargo, logra recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital. El 20 de diciembre se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio: "Mi querido padre: Vivo satisfecho y sólo me pesa verme separado de ti".
Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones de banco, escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de inmediato, junto con doscientas libras esterlinas prestadas incondicionalmente. Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de la Schwarzspanierhaus para expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en realidad su propósito era despedirse del envejecido compositor.
A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró. Esos últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no se atrevió a visitar al maestro, pero un amigo de ambos le mostró al moribundo las partituras de sus lieder, que Beethoven tuvo oportunidad de admirar y se le atribuye la frase: "es verdad que en este Schubert se encuentra una chispa divina", recordando el comentario que sobre él hiciera Mozart y haciendo el cumplido que no hiciera a ningún otro músico.10 El 20 de marzo escribe: "estoy seguro de que me iré muy pronto". Y el día 23, entre los estertores del moribundo, algunas fuentes indican que exclamó: "Aplaudid amigos, comedia finita est ("La comedia ha terminado"), un final típico de la comedia del arte, aunque en 1860 Anselm Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera pronunciado tales palabras.11 Esa misma tarde tomó la pluma para designar a su sobrino Karl legatario de todos sus bienes.
Fallecimiento Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y la comunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al final ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico: "Demasiado tarde, demasiado tarde...". Hüttenbrenner relató los últimos momentos del compositor el 27 de marzo de 1827 de la siguiente forma:
Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5 pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la habitación del moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno, Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una expresión amenazadora, como si tratara de decir: "¡Potencias hostiles, os desafío!, ¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!" o como si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas "¡Valor, soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es nuestra!". Cuando dejó caer de nuevo la mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir.
Dos días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral. Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de cuadras del domicilio de Beethoven, y en él se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart. Al mismo asistieron más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración fúnebre que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio de Währing, ahora Schubert Park.5
En su escritorio de trabajo se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda amargura. También se encontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida a su "Amada inmortal" a la que llama "mi ángel, mi todo, mi mismo yo".

Laura Montoya

Ludwig van Beethoven:

(Bonn, Alemania, 16 de diciembre de 17701Viena, Austria, 26 de marzo de 1827) fue un compositor,director de orquesta y pianista alemán. Su legado musical se extendió, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios delromanticismo musical.

Considerado el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender a la música del romanticismo, motivando a la influencia de la misma en una diversidad de obras musicales a lo largo del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser mayormente significativo en sus obras para piano y música de cámara.

Su producción incluye los géneros pianísticos (32 sonatas para piano), de cámara (16 cuartetos de cuerda, 7 tríos, 10 sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera: Fidelio), concertante (5 conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta) y orquestal (9 sinfonías, oberturas, etc.), así como el ciclo de las Nueve Sinfonías, entre ellas la Tercera Sinfonía, también llamada Eroica,2 en mimayor, la Quinta Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, en re menor (cuya música del cuarto movimiento, está basada en la Oda a la Alegría)La familia de Ludwig van Beethoven, cuyos miembros contaban con una tradición musical naciente, vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno, llamado también Ludwig,3 (Malinas, 17121773), era descendiente de una familia de campesinos y granjeros originarios de Brabante en la región de Flandes (Bélgica) que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. El término "van" de su nombre, contrario a lo que pudiera creerse, no posee orígenes nobles, mientras que "Beethoven" probablemente pudo haberse derivado de Betuwe, una localidad de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de "Beeth", que quiere decir remolacha y "Hoven", que es el plural de "Hof", que significagranja. Por ello, Beethoven quiere decir "granjas de remolachas".4

En marzo de 1733, el abuelo Ludwig emigró a Bonn en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral. El 12 de noviembre de 1767 Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746 - 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris. Por ese motivo, el matrimonio contó con la oposición de Ludwig, su padre, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.4

El matrimonio se trasladó al n.º 515 de la calle Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin embargo, apenas 6 días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de "Ludovicus van Beethoven", tal como se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda respaldarla. María Magdalena tendrá aún cinco hijos más, de los que sólo sobrevivirán dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de María Magdalena Keverich

Primeros años de vida

Retrato de Beethoven cuando tenía 13 años.

El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart daba conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.5 Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.

Éstos no eran los únicos problemas. El padre era alcohólico, lo que ocasionaría que perdiera el puesto de director de la orquesta de Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre a la que denominaba su "mejor amiga".5

El 26 de marzo de 1778, cuando tenía 7 años, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de 6 años, para que el músico pareciera más joven y destacar su precocidad. Por ello, siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era en realidad. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.5

En 1782, cuando contaba con 11 años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada "9 Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler" (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la "Revista de Música" acerca de su alumno: "Si continua de esta manera, será sin duda, el nuevo Mozart". En junio del siguiente año, Ludwig es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia Maximilian Franz, por recomendación de Neefe. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y la literatura), el violinista Karl Amenda o el doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena).5

El primer viaje a Viena

Véase también: Mozart y Beethoven

Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este viaje aViena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la leyenda dice que Mozart habría dicho: "Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo".5

Al poco tiempo su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que regresara a Bonn inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis el17 de julio de 1787. Tras este hecho, Beethoven comenzó a ejercer el papel de su padre dentro del hogar familiar, ya que tras la muerte de su madre, su padre entró en depresión y su dependencia del alcohol se incrementó y por ello fue incapaz de cuidar a sus hermanos menores. A causa de su alcoholismo, Johann van Beethoven fue detenido y encarcelado. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que asumir la responsabilidad y se vio obligado a mantener a sus hermanos y a sí mismo, tocando el violín con una orquesta y dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.5

De aprendiz a maestro

Franz Gerhard Wegeler (1765–1848), doctor y amigo desde la infancia de Beethoven.

En 1792 el príncipe elector de Bonn vuelve a financiar un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.5

Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792 durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo lugar el famoso duelo (en el palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión Beethoven tomó partituras de una obra de éste modificándolas (al mismo tiempo que las iba tocando) con tanta gracia, que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.5

Con 24 años publicó su primera obra importante: tres tríos para piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena Willman pero ésta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796 publicó tres sonatas para piano(Opus 2). La corte, la nobleza y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico. Eran frecuentes las disputas en estos estamentos y el compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.5 Por esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos.

En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confiesa preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler. EnHeiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido "Testamento de Heiligenstadt", en el que expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de un músico pudiera volverse sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y concretar.5

Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, muy acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potenciasmonárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son Sonata para piano n.º 8, llamada "Patética", y Sonata para piano n.º 14, llamada "Claro de luna". Su Tercera Sinfonía, llamada la Eroica, estaba escrita en un principio en "memoria de un gran hombre", Bonaparte, que era visto en ese momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La Eroica se estrenó finalmente el 7 de abril de 1805.5

Éxito y sufrimiento

Beethoven hacia 1804, en la época de la Sonata Appassionata y de Fidelio. Decidido a "agarrar el destino por el cuello", compuso en el periodo de 1802 a 1812 una serie de obras brillantes y enérgicas características de su estilo "heroico".

Muy pronto Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos. No llegó a casarse nunca pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre damas de la nobleza. Quizá el gran amor de su vida fue Antonie von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz Brentano. Luego todo terminaría mal y rompería con Antonie.

Entre 1804 y 1807 estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda del conde Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la condesa pero éste no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturasdiferentes y finalmente cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de público ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.5

Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.º 4 Op. 58, el aria Ah, perfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph, hermano del Emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo Bonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4.000florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que le pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha pensión lo convirtió en el primer artista y compositor independiente de la historia, ya que anteriormente los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó Beethoven con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera, bajo demanda o no, y cuando él quisiera.5

El incidente de Teplice

El encuentro en Teplice.

En 1812, Beethoven se traslada al balneario de Teplice y durante su estancia escribió la carta Amada inmortal, que provocó multitud de especulaciones sobre su destinataria aunque nunca se ha podido averiguar con exactitud. En 1977 el musicólogo estadounidense Maynard Solomonafirmó que la carta iba dirigida a Antonie Brentano, la esposa de un mercader de Frankfurt y madre de cuatro hijos. Debido a su sentido ético y su miedo al matrimonio, Beethoven abandonó esta relación, a pesar de los conflictos emocionales que le causó.6 En julio de ese año, Elizabeth von Arnim organizó un encuentro entre el compositor y Johann Wolfgang von Goethe. Más tarde la condesa publicó su correspondencia con Goethe y en una de sus cartas al conde Hermann von Pückler-Muskau relató cierto suceso que al parecer habría ocurrido en dicho balneario ese mismo verano, cuando Beethoven y Goethe se encontraron por primera vez. Ambos paseaban por la alameda del balneario y de pronto apareció frente a ellos la emperatriz con su familia y la corte. Goethe, al verlos, se hizo a un lado y se quitó el sombrero. En cambio, el compositor se lo caló todavía más y siguió su camino sin reducir el paso, haciendo que los nobles se hicieran a un lado para saludar. Cuando estuvieron a cierta distancia se detuvo para esperar a Goethe y decirle lo que pensaba de su comportamiento "de lacayo".

Según Elisabeth von Arnim, el mismo Beethoven le habría contado esta anécdota. Sin embargo, su veracidad es muy discutida y hoy existe un cierto acuerdo en considerarla, si no por completo, al menos en buena parte invento de Elisabeth. En su carta a von Pückler-Muskau, le pregunta si le gusta la historia, "Kannst du sie brauchen?" ("¿Puedes utilizarla?"). Von Arnim, sin embargo, decide utilizarla ella misma y en 1839 publicó, en la revista Athenaum una carta, supuestamente de Beethoven, en la que éste contaba la anécdota. El original de esta carta no apareció nunca, sólo la copia, y algunos detalles (como la fecha) indican que Beethoven no la escribió nunca, o al menos no tal como fue transcrita. Independientemente de su autenticidad, el incidente encantó a la sociedad vienesa, que lo creyó verdadero durante mucho tiempo.

Problemas económicos

La obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta como homenaje a la victoria sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad.

Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La victoria de Wellington fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico, otro de los inventos de Mäzel. Esta obra era un homenaje a la victoria sobre los ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor, lo que le procuró grandes ingresos. Sin embargo, él mismo la calificó como "basura" (no diría algo así de ninguna otra obra suya) y hoy está completamente olvidada. El invento de Mäzel que más impresionó al compositor fue el metrónomo y escribió cartas de recomendación a editores y comenzó a realizar anotaciones en las partituras con los tiempos del metrónomo para que sus obras se interpretaran como él las había concebido. En esa época comenzaron los problemas económicos del compositor, ya que uno de sus mecenas, el príncipe Lobkowitz, sufrió una quiebra económica y el príncipe Kinsky falleció al caerse de su caballo y sus herederos decidieron no pagar las obligaciones financieras que el príncipe había contraído con el músico.5

En 1814 acabó las Séptima y Octava Sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que fue un gran éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que el resto de conciertos que realizó en esa época. Ese mismo año tuvo lugar el Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Este fue uno de los momentos de gloria de Beethoven, ya que fue invitado en muchas ocasiones a participar en los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue recibido con admiración y reconocimiento.5 Algunas fuentes apuntan a que el último concierto público de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese año7 y consistió en el estreno del Trío Op. 97, junto al violinista Ignaz Schuppanzigh y el violonchelista Joseph Lincke.8

Tras la muerte de su hermano Kasper Karl el 15 de noviembre de 1815 tomó la decisión de acoger a su sobrino Karl, de 9 años de edad, en contra de la voluntad de su cuñada. En los años comprendidos entre 1815 y 1820 dedicó gran parte de sus energías y su tiempo a la batalla legal para ganar la custodia de su sobrino Karl. Este esfuerzo le supuso dejar prácticamente de componer (a pesar de lo cual cosechó sus dos mayores "éxitos" en esta época). En el testamento del hermano se le establecía a él como tutor de Karl, pero en el lecho de muerte a petición de la cuñada, se estableció una tutoría conjunta. Ludwig, quién aborrecía a su cuñada, tuvo que llevar su causa ante la justicia. Los tribunales ordinarios no le conocían y le costaba hacer valer sus influencias. Al vencer en los tribunales con el caso de la custodia, se dedicó a la formación musical de Karl con falsas esperanzas, ya que el chico no tenía dotes musicales. Uno de los profesores con los que contó su sobrino fue Carl Czerny, que posteriormente fue profesor de Franz Liszt y antes había sido alumno del propio Beethoven. Además, la relación con su hijo adoptivo no era excelente: constantemente tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que tenía conflictos con ellos; y éste escapaba con su madre y peleaba constantemente con el tío. La preocupación por el dinero, que acompañó a Beethoven desde los días de la infancia en que tuvo que proveer para la familia, le ocupó en este periodo como nunca. Los editores no confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de exclusividad y pedía constantemente más dinero por sus obras. Según su biógrafo, Emil Ludwig, de este periodo no hay ni una sola carta en la que no se trate, al menos tangencialmente, de problemas de dinero.9

Después de 1815, Bonaparte fue definitivamente derrotado y el canciller austriaco Klemens von Metternich instauró un régimen policíaco para impedir rebrotes revolucionarios. Beethoven fue una voz crítica del régimen. En esta época su nombre era muy respetado en el Imperio y en Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra, en parte gracias al éxito de La victoria de Wellington. Pero el ascenso de Gioachino Rossini y la ópera italiana, que Beethoven consideraba poco seria, lo colocó en segundo plano.

En 1816 realizó el primer esbozo de la Novena Sinfonía y dos años más tarde, su antiguo alumno y benefactor el archiduque Rudolf fue nombrado cardenal, motivo por el cual Beethoven comenzó a componer la Misa en re, aunque no estuvo terminada antes de la ceremonia de entronización. En 1822, Beethoven tuvo un encuentro con Rossini en Viena, ciudad en la que éste estaba cosechando grandes éxitos. Debido a las dificultades con el idioma y la sordera de Beethoven el encuentro fue breve.5

Últimos años en Viena

Beethoven en 1823, retrato deFerdinand Georg Waldmüller.

Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los "cuadernos de conversación", que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía 11 años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que la sinfonía entrañaba. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como herenciapara su sobrino.5

La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: "Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado". Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito. En esa época comenzó la composición de la Décima Sinfonía.

El 1 de diciembre de 1826 Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba: Beethoven llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufre un escalofrío febril y comienza una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebe grandes cantidades de agua helada que sólo agravan su condición. Sin embargo, logra recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital. El 20 de diciembre se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio: "Mi querido padre: Vivo satisfecho y sólo me pesa verme separado de ti".

Beethoven en su lecho de muerte, por Josef Eduard Teltscher.

Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones de banco, escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de inmediato, junto con doscientas libras esterlinas prestadas incondicionalmente. Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de la Schwarzspanierhaus para expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en realidad su propósito era despedirse del envejecido compositor.

A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró. Esos últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no se atrevió a visitar al maestro, pero un amigo de ambos le mostró al moribundo las partituras de sus lieder, que Beethoven tuvo oportunidad de admirar y se le atribuye la frase: "es verdad que en este Schubert se encuentra una chispa divina", recordando el comentario que sobre él hiciera Mozart y haciendo el cumplido que no hiciera a ningún otro músico.10 El20 de marzo escribe: "estoy seguro de que me iré muy pronto". Y el día 23, entre los estertores del moribundo, algunas fuentes indican que exclamó: "Aplaudid amigos, comedia finita est ("La comedia ha terminado"), un final típico de la comedia del arte, aunque en 1860 Anselm Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera pronunciado tales palabras.11 Esa misma tarde tomó la pluma para designar a su sobrino Karl legatario de todos sus bienes.

Fallecimiento

El 29 de marzo de 1827 se celebró el funeral de Beethoven, al que acudieron más de 20.000 personas.
Tumba de Beethoven en el cementerio de Währing, ahora Schubert Park.

Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y la comunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra encoma para no volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al final ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico: "Demasiado tarde, demasiado tarde...". Hüttenbrenner relató los últimos momentos del compositor el 27 de marzo de 1827 de la siguiente forma:

Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5 pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la habitación del moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno, Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una expresión amenazadora, como si tratara de decir: "¡Potencias hostiles, os desafío!, ¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!" o como si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas "¡Valor, soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es nuestra!". Cuando dejó caer de nuevo la mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir.

Dos días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral. Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de cuadras del domicilio de Beethoven, y en él se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart. Al mismo asistieron más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración fúnebre que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio de Währing, ahora Schubert Park.5

En su escritorio de trabajo se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda amargura. También se encontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida a su "Amada inmortal" a la que llama "mi ángel, mi todo, mi mismo yo".

Estudios sobre las causas de su muerte

Los análisis de un mechón del cabello de Beethoven y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo.

A lo largo de su vida Beethoven visitó gran cantidad de médicos para curar sus diversas dolencias físicas, como mala digestión, dolor abdominalcrónico, irritabilidad y depresión. En una carta a un amigo expresó su deseo de que después de su muerte sus restos fueran usados para determinar la causa de su enfermedad y evitar que otros padecieran su mismo sufrimiento. Desde su muerte a los 57 años en 1827 han existido muchas especulaciones sobre las causas de su dolencia y muerte.13

Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville (Illinois) en 2005 han revelado algunos datos sobre las causas de su muerte. Los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo, lo que indica que el compositor podría haber padecido saturnismo. Aparentemente Beethoven ingería agua contaminada con plomo, que se obtenía de un arroyo campestre creyendo que tenía propiedades curativas. Últimas investigaciones señalan que fue por el plomo de los vasos que usaba para beber. A raíz de dichos estudios se pudo saber que el compositor padecía problemas estomacales desde los 20 años y que en ocasiones sufría crisis depresivas.14 Los problemas estomacales y el cambio de personalidad que sufrió a los 20 años concuerdan con el diagnóstico de envenenamiento por plomo.13

En estos estudios también se destaca la ausencia de niveles perceptibles de cadmio o mercurio en el mechón y el hueso, elementos a los que previamente eran identificados como causantes de la enfermedad de Beethoven. La presencia de plomo en el cráneo confirmó que la exposición del músico al plomo no fue un hecho puntual en su vida, sino que tuvo que estar sometido a él durante muchos años. Aunque existen algunos extraños casos de sordera provocados por envenenamiento por plomo, no hay ninguna evidencia sólida que sustente que la causa de la sordera de Beethoven fuera debido al envenenamiento por plomo.13

Personalidad

La vida personal de Beethoven fue problemática debido a su creciente sordera que le llevó a plantearse el suicidio, según afirmó en los documentos encontrados en el Testamento de Heiligenstadt. A menudo Beethoven era irascible y puede que sufriera trastorno bipolar.15 Sin embargo, tuvo un círculo íntimo de amigos fieles durante toda su vida, quizás atraídos por la fortaleza de su reputada personalidad. Hacia el final de su vida, los amigos de Beethoven compitieron en sus esfuerzos para ayudar al compositor a paliar sus incapacidades físicas.16

Hay numerosas evidencias del desdén que sentía Beethoven hacia la autoridad y el sistema de clases sociales. Detenía su interpretación al piano si su audiencia comenzaba a hablar entre sí o si dejaban de prestarle total atención. En los eventos sociales, se negaba a interpretar si le invitaban a hacerlo sin previo aviso. Finalmente y después de muchas confrontaciones, el archiduque Rudolf decretó unas normas básicas de etiqueta en la corte que no afectaban a Beethoven.16

Producción musical

Beethoven es reconocido como uno de los más grandes compositores de la historia. Ocasionalmente, es mencionado como parte de "Las tres bes" (junto con Bach y Brahms), quienes personalizan esta tradición. También es la figura central de la transición entre el Clasicismo musical del siglo XVIII y el Romanticismo del siglo XIX la profunda influencia que ejerció sobre las futuras generaciones de músicos.16

Visión general

Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros musicales y para una amplia gama de combinaciones entre instrumentos musicales. Sus obras para orquesta sinfónicaincluyen nueve sinfonías (la Novena Sinfonía incluye un coro) y alrededor de una docena de piezas de música "ocasional". Compuso nueve conciertos para uno o más instrumentossolistas y orquesta, así como cuatro obras cortas que incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es la única ópera que compuso y entre las obras vocales que compuso conacompañamiento orquestal se incluyen dos misas y una serie de obras cortas.

Compuso un amplio repertorio de obras para piano, como 32 sonatas para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano solo o dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras que usan al piano como instrumento de acompañamiento incluyen 10 sonatas para violín, 5 sonatas para violonchelo y una sonata para corno francés, así como numerosos lieder.

La cantidad de música de cámara que produjo Beethoven fue notable. Además de los 16 cuartetos para cuerdas, escribió cinco obras para quintetos para cuerdas, siete para trío de piano, cinco para trío de cuerdas y más de una docena de obras para una variedad de combinaciones de instrumentos de viento.